La Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA, por sus siglas en inglés) es una ley clave en los EE. UU. que protege la información de salud de los pacientes. Establece reglas que los proveedores de atención médica, las aseguradoras y sus socios deben cumplir. Esta guía explica las tres partes principales de la HIPAA, por qué son importantes y qué significan para actividades como enviar faxes o firmar documentos en línea.
La HIPAA tiene como objetivo proteger la información médica. Su principal objetivo es proteger los datos de los pacientes y garantizar que se utilicen correctamente para cuestiones como el tratamiento y la gestión de la atención médica. Las tres normas funcionan en conjunto para:
Proteja su información médica: requieren medidas de seguridad para evitar el acceso no autorizado o el intercambio de datos de los pacientes.
Garantizar el cumplimiento: Establecen estándares claros para todos los que manejan información de salud.
Generar confianza: al mantener los datos seguros, las organizaciones de atención médica se ganan la confianza de sus pacientes.
Si no se cumplen estas normas, pueden producirse multas elevadas, daños a la reputación y pérdida de la confianza de los pacientes. Por eso, todas las organizaciones cubiertas y sus socios deben cumplir con la HIPAA.
La regla de privacidad explica cómo se debe manejar la información médica del paciente, ya sea que esté escrita, almacenada electrónicamente o compartida verbalmente. Describe cómo se pueden utilizar los datos y quién puede acceder a ellos.
Protección de datos: garantiza que la información sanitaria personal (PHI) se mantenga privada y solo se comparta cuando sea necesario.
Divulgaciones permitidas: La información médica protegida puede divulgarse sin el permiso del paciente en determinadas situaciones, como en el caso de informes de salud pública o requisitos legales. En estos casos, solo se comparte la información mínima necesaria.
Derechos del paciente: Los pacientes tienen derecho a ver sus registros, solicitar correcciones y establecer límites sobre cómo se utiliza su información.
La regla de seguridad se centra en la protección de la información médica electrónica protegida (ePHI). Requiere que las organizaciones utilicen distintos tipos de medidas de seguridad:
Medidas administrativas: incluyen políticas de seguridad, capacitación del personal y evaluaciones de riesgos periódicas.
Medidas físicas: implican proteger edificios, equipos y registros físicos.
Medidas técnicas: técnicas como el cifrado, los identificadores de usuario únicos y las protecciones con contraseña ayudan a mantener la seguridad de los datos. Por ejemplo, las soluciones de fax seguro utilizan el cifrado y el acceso controlado para proteger la información médica protegida electrónica.
Incluso la plataforma más segura puede verse comprometida por un error humano. Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones de capacitación:
Notificación a las personas afectadas: si se produce una infracción, se debe informar a las personas afectadas en un plazo de 60 días. La notificación debe explicar qué sucedió, qué datos se expusieron y qué medidas se deben tomar a continuación.
Alertas de medios: si la violación afecta a 500 o más personas en un estado, se debe notificar a los medios locales.
Informe a las autoridades: También se debe alertar a la oficina gubernamental correspondiente sobre la violación, incluidos los detalles sobre el incidente y las medidas tomadas después.
Cuando se produce una infracción, la parte responsable debe explicar qué ha ocurrido, qué datos se han visto afectados y cómo piensa solucionar el problema. Sin embargo, existen algunas excepciones:
Acceso involuntario: si un empleado autorizado ve información accidentalmente mientras hace su trabajo y no hay más intercambios no autorizados, es posible que no sea necesario informarlo.
Divulgación involuntaria: generalmente se permite compartir información dentro de la organización, siempre que no sea demasiado confidencial.
Creencia de buena fe: si una organización corrige rápidamente un error y cree que los datos están seguros, es posible que no necesite informar el incidente.
Las razones más comunes de las violaciones de la HIPAA incluyen:
Acceso no autorizado: empleados que acceden a PHI sin un motivo válido.
Medidas de seguridad débiles: no utilizar medidas de seguridad adecuadas, como encriptación o eliminación segura.
Divulgaciones accidentales: Enviar información a la persona equivocada o a través de canales no seguros.
Dispositivos perdidos o robados: dispositivos no cifrados que contienen ePHI que se pierden o son robados.
Para reducir los riesgos, las organizaciones deben utilizar servicios que cumplan con la HIPAA, capacitar al personal periódicamente, realizar evaluaciones de riesgos y tener acuerdos adecuados con proveedores externos.
Las tres normas clave de la HIPAA (la regla de privacidad, la regla de seguridad y la regla de notificación de infracciones) crean un marco sólido para proteger la información sanitaria. Al cumplir estas normas, las organizaciones sanitarias no solo evitan problemas legales y multas, sino que también generan confianza con los pacientes y los socios.
Para las empresas que necesitan firmar o enviar por fax documentos que contienen PHI, es fundamental utilizar herramientas que cumplan con las pautas de HIPAA. Servicios como Sign.Plus Ofrecemos soluciones de firma electrónica que cumplen con los estándares HIPAA , mientras que Fax.Plus Proporciona fax seguro en la nube. Invertir en estas herramientas compatibles ayuda a las organizaciones a centrarse en brindar una atención excelente y, al mismo tiempo, protegerse.
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